Manifiesto de la Juventud

Por la fusión necesaria

 

I- QUIÉNES SOMOS:

Este manifiesto está suscrito e inspirado por los sectores juveniles que, a lo largo de los diez años de vida y lucha del Frente Socialista, han seguido y aportado al desarrollo de la creación de un polo socialista organizado, con el fin de contribuir a la liberación de la clase obrera y demás sectores oprimidos de los embates de la barbarie capitalista.

Somos la juventud que se organiza por el socialismo a la sombra de la caída de los llamados países socialistas de Europa del Este.  Somos la juventud que sólo ha podido satisfacer sus ansias de transformar la sociedad en los postulados más elementales del socialismo democrático:  la abolición de la explotación del ser humano por el ser humano, la abolición de las clases y prejuicios sociales y la constitución de una sociedad verdaderamente democrática y libertaria. 

Somos la juventud que se enorgullece de su identidad nacional, caribeña y latinoamericana, pero que no se conforma con alzar banderas o cantar versos patrióticos.  Somos l@s que hemos podido ver más allá de los errores que la izquierda cometió en el pasado y, más que unirnos a la ola del inmovilismo y pesimismo, hemos distinguido y aprendido de las fallas y aciertos de quienes nos precedieron.

Este grupo de jóvenes está ansioso de ser parte del renacimiento de la esperanza para l@s oprimid@s.  Queremos ser parte de la historia de la Revolución, no de las modas consumeristas.  Queremos contribuir a los cambios necesarios de nuestros pueblos, no verlos por TV.  Queremos abrazarnos con los y las valerosas camaradas que, a lo largo de tantos años, han mantenido la antorcha del socialismo en alto, no empece la represión, la cárcel, la renuncia a las comodidades y la pérdida de seres queridos.

Nuestra esperanza en la unidad integral del Frente Socialista no es un capricho infantil.  Tenemos esperanza en que el FS se convierta en una estructura única porque sabemos que va en el mejor interés de la lucha revolucionaria y porque conocemos del desprendimiento y la madurez de la mayoría de quienes componen las diferentes organizaciones del FS. 

Las condiciones objetivas nunca habían estado tan maduras como hoy.  Las subjetivas también se respiran.  Sólo falta el empuje prudente y audaz necesario para cualquier tarea revolucionaria de envergadura.

 

II- POR QUÉ ES NECESARIA LA FUSIÓN DEL POLO SOCIALISTA:

Puerto Rico ha vivido años de grandes movilizaciones que muy poc@s anticipamos.  La Huelga de la Telefónica y la intensificación de la lucha por sacar a la Marina de Guerra de los Estados Unidos de la isla de Vieques, nos han demostrado que, a pesar de encontrarse la izquierda de Puerto Rico y del Mundo en un momento de debilidad, los pueblos no pierden su capacidad de lucha y de indignación.  La crisis del socialismo, como algun@s han querido llamar a este periodo de debilidad, ha tocado al FS y a todas las organizaciones que lo componen. 

Ante los sucesos de la caída de la URSS y la crisis de la izquierda en Puerto Rico, surge la necesidad de los sectores socialistas de resistir los embates.  La crisis nos obligó a crear el Frente que hoy conocemos.  El Frente ha sido el escudo de l@s socialistas en las últimas jornadas de resistencia. 

Este escudo ha sido útil para mantenernos de pie, para no dejar caer la bandera de lucha, pero ciertamente no ha sido el instrumento capaz de estar a la altura de las grandes movilizaciones ya mencionadas.  El intento genuino no ha sido en vano, ya que hemos aprendido mucho en la marcha y sentado las bases para la construcción del arma de lucha que necesitamos para comenzar una nueva ofensiva. 

Como vemos, en 10 años de lucha, nuestro Frente Socialista se nos ha quedado como un instrumento pequeño para quienes ambicionamos avanzar con mayor agilidad en los quehaceres revolucionarios.  El Frente ya cumple su rol de coordinadora – la evolución está en la fusión.  Es tiempo de mudar de piel y construir una nueva estructura de tod@s.  De no hacerlo, tendríamos que reconocer que la función del FS seguirá siendo una de carácter limitado y de coordinación.

Por esto, es que vemos la fusión como necesaria y no tan sólo como anhelable.  Creemos en que la unidad de todas las organizaciones del FS y de sus miembros que participan a título propio, redundaría en una organización más fuerte y con mayor alcance, que lo que la suma de estos factores pudiera dar.  Acabaríamos con la duplicidad de esfuerzos; nuestr@s militantes ya no tendrían que seguir con la agotadora doble militancia que significa ser del FS y de alguno de sus componentes; en el ámbito propagandístico, tod@s siempre seríamos del FS; todo reclutamiento sería directamente con el FS; y, finalmente, el sentido de pertenencia de la militancia sería exclusivo con el FS y, por tanto, la dedicación al FS sería mayor.

La actual dinámica interna del FS ha logrado que tanto el MST, como el PRTP y el TFP hayan desarrollado una confianza política que, incluso, dista de la realidad que viven otras alianzas independentistas en el presente y el pasado, en donde los acuerdos no parten de las bases de la confianza y el respeto.  Prueba de esto es como las bases de cada organización han trabajado hombro con hombro y con el mayor desprendimiento en procesos tan delicados como los que hemos vivido en las luchas universitarias, la huelga de la Telefónica y la batalla de Vieques, por mencionar algunos de los eventos más intensos.  Es precisamente esta confianza, la que sienta las bases de esta propuesta de unidad.

De hecho, es necesario advertir que la trascendencia del proceso de la huelga de la telefónica demanda la existencia de una organización revolucionaria y socialista de mayor fuerza y capacidad organizativa. Nunca antes, al menos en las últimas décadas del siglo XX, ningún proceso de lucha obrera había tenido el alcance en la movilización de fuerzas sociales como lo tuvo la huelga de los trabajadores de la telefónica. De ahí, que para los socialistas sea prioritario la formación de una organización revolucionaria que pueda influir, contribuir e impactar con mayor energía en procesos sociales como el antes señalado.  No nos cabe la menor duda de que el sector revolucionario que puede plantearse esa tarea, son las organizaciones que componen el FS.

Pero, la incertidumbre del futuro del FS y el instinto natural de aferrarnos a nuestras organizaciones ya instituidas, mina este adelanto que hemos logrado en los últimos años.  Necesitamos algo más que confianza política para fluir en la lucha.  Tenemos que crear un espacio de intimidad que nos permita funcionar sin etiquetas y máscaras que nos ponen o nos imponemos.  Esto sólo se da al interior de una organización fusionada, con espacio para debatir abiertamente todas nuestras diferencias e inquietudes, con espacio para convencer y ser convencid@s.

La fusión es necesaria para acabar con los vestigios del sectarismo que aún nos persiguen.  Mientras cada organización tenga una verdad oponible a la de las demás, no podremos adelantar la lucha.  Sólo tenemos que mirar el cuadro desde afuera para darnos cuenta que cuando el enemigo ataca a l@s socialistas, se refiere a tod@s, sin importar a la organización que pertenezcamos.  Incluso, dentro del independentismo y el movimiento obrero, el fantasma que ronda no es el de alguna de las organizaciones, es el fantasma del Frente Socialista.  Esta imagen nos la hemos ganado gracias a que hemos dado pasos afirmativos para superar el sectarismo, y nos hemos ido identificando como un bloque unido.  Recojamos estos frutos antes de que se pasen de tiempo.

Uno de los mayores defectos del Frente Socialista es que, en los momentos en que el calor de la lucha ha exigido de una organización ágil que logre tomar e implementar decisiones democráticas de forma rápida y efectiva, la estructura del Frente no ha estado a esa altura.  El ser una coordinadora exige que muchas de las decisiones sean consultadas al interior de cada organización y esto se suma a que las estructuras del FS son mínimas y están poco engrasadas para permitir decisiones eficientes. 

Tenemos que crear una nueva organización en donde cada militante tenga su espacio para la discusión de los debates y, que a la vez, se puedan crear las estructuras unificadas y coordinadas necesarias para la toma e implementación rápida de los acuerdos alcanzados. 

En el FS, aunque siempre se ha tratado de crear estructuras de base por región, sector juvenil o tema de trabajo, los intentos no han dado los frutos deseados.  Actualmente, sólo funcionan limitadamente el Comité del Área Metropolitana y la Conferencia Sindical.  Entendemos que esto se debe a que las estructuras de base chocan con el carácter de coordinadora del FS.  No hemos podido resolver, dentro del marco del FS, las contradicciones que estos dos modelos encierran.  L@s militantes de cada organización ya participan, en muchos casos, en estructuras de base de sus respectivas organizaciones.  También, se dificulta la participación de est@s compañer@s que tienen que entenderse como representantes o miembros a título propio en las estructuras de base del FS.  Por otro lado, l@s militantes que no pertenecen a ninguna organización política que no sea el FS, se sienten incómod@s en estas estructuras de base, ya que la doble militancia de l@s demás limita el trabajo organizativo.

Es importante la fusión para crear mejores canales de democracia participativa.  Hoy, la estructura del Plenario, organismo dirigente del FS, no es representativa del trabajo de base en que nos encontramos inmers@s.  Aparte de la representatividad de l@s delegad@s de cada organización componente del FS, l@s demás participantes del Plenario no responden a ningún sector organizado del FS.  Esto hace que, aunque son elect@s en Asamblea, su voto responda a sus criterios personales y no a sectores representados. 

También es necesario crear unos canales, que junto a las estructuras de base, puedan abrir espacios de discusión política en el ámbito interno.  Hoy, nuestra militancia discute la mayoría de los problemas al interior de sus organizaciones y no con el resto de l@s miembros del FS.  Este debate interno que nos hemos negado influye en la falta de unidad y confianza política entre l@s militantes de base.

Finalmente, se hace necesaria la unidad del FS porque la clase obrera tiene que escuchar un mensaje coherente y que surja de una organización más fuerte y en crecimiento.  Para enarbolar los postulados del socialismo, en estos tiempos en que algun@s han declarado muertas las utopías, es necesario mostrar una presencia renovada y con capacidad de inspirar a la clase obrera a alcanzar victorias a corto plazo, que sirvan de escuela a la victoria definitiva.

 

III- POR UNA ORGANIZACIÓN SOCIALISTA, DEMOCRÁTICA Y REVOLUCIONARIA:

La fusión del Frente Socialista es más que la unión de tres organizaciones y demás camaradas.  Es la creación de una nueva organización con una dinámica diferente para que logre multiplicar los recursos y la efectividad.  Los principios ideológicos y organizativos, aunque tienen ya un punto de partida en los diez años de lucha del FS, tienen que surgir de un proceso democrático de discusión entre todas las partes.  Tenemos que lograr consensos y convencer a toda la militancia del nuevo proyecto.  Esto sólo se alcanza si se participa en el proceso de fusión.  Nadie se puede quedar de expectador(a) y no podemos dejar tampoco a nadie al margen.

Este manifiesto no sólo hace un llamado a sentar las bases de cómo nos vamos a fusionar, sino que también hace un llamado a comenzar a visualizar cómo será esta nueva organización que junt@s crearemos.  Nos arriesgamos a adelantar unas ideas generales que entendemos deben ser los pilares de la nueva organización.  Hacemos esto porque queremos enfatizar que la fusión que queremos ya existe en nuestras mentes.  Queremos una nueva organización que claramente se identifique con un proyecto socialista internacionalista.  Queremos que sea democrática al interior de la organización y en todo trabajo conjunto y de base en que se integre.  También, tiene que ser revolucionaria, creer en la transformación radical del orden social vigente y llevar a la práctica toda su prédica.

Cuando hablamos de socialista, no queremos, al menos por ahora, limitar y definir al dedillo o encasillar el socialismo que queremos en las categorías tradicionales.  Pero, sí entendemos que desde ya podemos, a modo de norte ideológico, plantear que abogamos por una organización que su interés principal sea el trabajo con la clase obrera, tomando en cuenta los sectores oprimidos de esta sociedad como son las mujeres, las comunidades pobres, la juventud y la niñez, la comunidad homosexual y lésbica, y la comunidad inmigrante en Puerto Rico.

Queremos un socialismo que tome en cuenta la importancia que tiene para la humanidad el encontrar un balance entre el desarrollo y la naturaleza.  La naturaleza, con todos sus recursos, está para servir a la humanidad, pero es cuidando de ella y buscando un desarrollo sustentable que nos sirva mejor.

Nuestra organización tendrá que ser democrática o no será socialista.  Cuando hablamos de esto nos referimos a que cualquiera que sea la forma interna en que nos organicemos, tendremos que garantizar que existan espacios para la discusión profunda entre la militancia y que sea de esas discusiones que surjan las decisiones que tomemos.  Tenemos que dar espacios a que se organicen tendencias políticas dentro de la organización misma.  Las organizaciones crecen ideológicamente sólo cuando se le entregan a sus miembros las herramientas necesarias para divulgar y escuchar las ideas de l@s demás. Las estructuras de dirección tienen que ser electas por votación directa de la militancia y ésta se debe reservar el derecho pleno a cambiar sus líderes durante o al finalizar el término para el cual fueron elect@s.  Nuestro liderato debe salir de, responder a, y mantenerse en contacto con las bases organizativas de trabajo.  De igual modo que debemos ser democráticos a nuestro interior, nuestr@s militantes deben dar cátedra de democracia en sus áreas de trabajo.  No podemos hablar de socialismo democrático cuando un(a) compañer@ en su sindicato apoya o es parte de prácticas antidemocráticas.  Es con el convencimiento, a través del ejemplo, que rompemos con los esquemas de dominación a los que nos tienen acostumbrad@s.  Recordemos, no queremos tomar el poder sól@s, queremos tomarlo junto a las grandes masas populares.

Debemos ser revolucionari@s y acentuarlo en todo momento porque las organizaciones siempre están ante la disyuntiva de escoger el camino del reformismo o la revolución.  Sabemos que no son dos sendas fáciles de distinguir y que en ocasiones, se entremezclan.  Pero, la práctica debe ser desde una perspectiva revolucionaria, que no repare en tomar la senda revolucionaria aunque el camino se vea más empinado. 

Como revolucionari@s, nuestra organización no puede descartar de antemano ningún método de lucha.  Desde la lucha armada hasta las campañas electorales, todas son armas del proletariado y de los sectores populares que, bien utilizadas, pueden dar resultados positivos.

Exhortamos a tod@s a que se unan a este esfuerzo para transformar esta gran trinchera de lucha que ya se ha ganado su espacio en la historia, en una nueva organización socialista, ampliamente democrática y revolucionaria, que contará con lo mejor de las tradiciones socialistas que aún perseveran en nuestra patria.

 

IV- POR DÓNDE EMPEZAR:

Llevamos años escuchando a diferentes camaradas y organizaciones clamando por la fusión definitiva del Frente Socialista.  Han sido elocuentes e inspiradoras las intervenciones del compañero Luis Ángel Torres del MST en la Asamblea del FS del 15 de noviembre de 1998 y la del compañero Félix Córdova del TFP en la Asamblea de septiembre de 2000, en donde ambos llamaron a dejar a un lado las diferencias que nos separan y dar los pasos que conduzcan a la fusión necesaria.  Pero más elocuentes han sido los contingentes que, a lo largo de los últimos cuatro años, el Frente ha organizado, en donde tod@s andamos con bandera roja en mano demostrando la unidad y poder de convocatoria de l@s socialistas en Puerto Rico. Esto ha servido de cimiento para este manifiesto.  Quizás lo que no se ha hecho aún es lo que nos proponemos hacer:  un llamado de por dónde comenzar. 

Lo primero que nos proponemos lograr, como jóvenes del FS, es alcanzar un acuerdo inicial de cada organización del FS, para que se sume a este esfuerzo de tratar de construir una nueva organización política.  Este acuerdo debe ser franco, debe querer la fusión.  Esto no significa, sin embargo, que estén obligados a fusionarse.  Esto tendrá que ser ratificado por cada organización al final de la jornada.

Luego, se debe crear un comité de diálogo que, tomando en cuenta el sentir de las organizaciones y de la membresía no afiliada, calendarize un plan de discusiones para toda la militancia del FS, con el objetivo de discutir entre tod@s, aspectos candentes de la lucha que consideremos como controversiales o poco discutidos.  Esto es de suma importancia porque nos permitiría hacer una relatoría de cada discusión y de ahí, comenzar a sentar las bases de los asuntos que tengan que ser acordados.  También, nos interesa que la militancia de cada organización pueda discutir en conjunto sobre diferentes temas para que podamos ver, con nombres y apellidos, en qué cosas coincidimos y en dónde residen realmente nuestras diferencias.

Para este ciclo de discusiones, sugerimos diferentes temas que, entre otros, podrían ser efectivos para cumplir con las metas ya expuestas:

1. El debate sobre concepciones de trabajo con la clase obrera:  el trabajo de base, las tendencias internas en los sindicatos, las burocracias sindicales, las uniones internacionales, el trabajo no relacionado al sindicalismo propiamente, entre otros;

2. Las relaciones internacionales, en especial, el caso de Cuba;

3. Métodos de lucha, entre otros, el debate electoral, la lucha armada, etc.;

4. Los aspectos de la democracia interna y de la democracia a la que aspiramos, incluyendo los lugares en que hacemos trabajo político;

5. La cuestión nacional:  la lucha por el socialismo en una nación colonizada; y,

6. Otras luchas sociales, tales como la lucha de la mujer, el movimiento gay y lésbico, la comunidad inmigrante, la lucha ambiental, etc.             

Ciertamente, esta lista no es taxativa.  Tiene el objetivo de dar un ejemplo de la profundidad de temas que nuestras bases tienen que discutir de tú a tú y no por medio de comisiones trilaterales ni cosas parecidas.

Estas discusiones deben contar con planteamientos adelantados de cada organización, con el propósito de agilizar la discusión y de fomentar la rigurosidad de las mismas.  También debemos exhortar a cualquier miembro del FS a que exponga por escrito sus planteamientos.

Paralelo a estas discusiones, se debe crear un espacio de reuniones entre el TFP, PRTP y MST, para que puedan evaluar en conjunto, el desarrollo de los pasos tomados hacia la fusión y puedan, a su vez, discutir cualquier escollo o diferencia que se presente y que dificulte el objetivo final trazado.  Estas reuniones son necesarias, ya que tenemos que partir de la realidad concreta de que cada organización debe estar convencida de dar un paso como éste, que no significa otra cosa, que la disolución de todas las organizaciones en una nueva organización política.

A la vez, el Plenario del Frente Socialista debe intensificar el trabajo en la calle para que se den las condiciones de que cada miembro del FS, sin importar de que organización sea, pueda hacer trabajo en conjunto con demás camaradas de otras organizaciones.  Recordemos que nos queremos unir no sólo en el ideal, sino también en la práctica de día a día.

El comité de diálogo se encargará de documentar todos los resultados de cada gestión conducente a la fusión para ser publicado entre cada miembro, incluyendo las discusiones de los temas anteriormente mencionados y los trabajos unitarios realizados.

También el comité, por unanimidad de todas las organizaciones, debe redactar un acuerdo preliminar de fusión del Frente Socialista.  Se presentara entonces al Plenario para hacerle los cambios correspondientes.  Este acuerdo debe tocar todas las cuestiones necesarias para la creación de una nueva organización.  Con el mismo, todas las organizaciones se comprometen a fusionarse, independientemente de los cambios que el Congreso de Fusión acuerde, salvo que los mismos vayan a cuestiones de principios medulares para la organización.  Una vez redactado y aprobado el mismo, se tiene que dar un proceso de discusión y debate por sectores para que la militancia reaccione al mismo y pueda proponerle enmiendas.

Este documento debe ser la base del Congreso de Fusión, en donde toda la militancia del Frente Socialista discutirá y aprobará, con las enmiendas pertinentes, el acuerdo de fusión que servirá de documento constituyente de la nueva organización que queremos.  El Congreso de Fusión contará con la participación de tod@s l@s miembros bonafides del FS.  Para esto, se tiene que llegar a un acuerdo preliminar que estipule tal distinción.  Cada miembro participante tendrá derecho a voz y voto en el Congreso y podrá ser elect@ en cualquier organismo que se forme.

Camaradas, lo más difícil es comenzar.  Entendemos que ya esta ruta se ha caminado en los últimos años de lucha hermanada. Sólo tenemos que recapitular y volver a andar conscientemente aquellos caminos que en el pasado nos han demostrado el valor de cada compañer@ que juntos dan la batalla en el piquete, en la reunión, en la conspiración y, sobre todo, en la solidaridad.

  

¡POR UN PUERTO RICO LIBRE Y SOCIALISTA!

¡LA EVOLUCIÓN ESTÁ EN LA FUSIÓN!

¡POR EL DERRUMBAMIENTO DEL CAPITALISMO EN EL MUNDO Y POR EL NACIMIENTO DE UNA HUMANIDAD SOLIDARIA!

¡LUCHEMOS POR LA UNIDAD NECESARIA!

 

Presentado en Asamblea del Frente Socialista el 19 de noviembre de 2000 en San Juan, Puerto Rico.

 


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